Ordóñez, Sergio (2004): La nueva fase de desarrollo y capitalismo del conocimiento: elementos teóricos. Comercio Exterior, 54 (1). pp. 4-17. ISSN 0185-0601
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Resumen
Mucho se habla en la actualidad del fenómeno conocido como nueva economía para referirse a las transformaciones de las relaciones económicas asociadas al surgimiento de la tecnología de la informática y las comunicaciones, sin que haya consenso y claridad sobre el carácter de esos cambios y sus consecuencias en la dinámica económica, las posibilidades de desarrollo de los países y los paradigmas teóricos dominantes. La amplia gama de interpretaciones va desde las que consideran que los cambios son de carácter fundamentalmente microeconómico y sin trascendencia en la acumulación de capital y el pensamiento económico, hasta las que visualizan su alcance en la dinámica estructural y, por tanto, en la teoría, sin que entre éstas exista un acuerdo sobre cómo caracterizarlos, además de que los intentos de teorización integral son muy escasos. En este trabajo se estudian los elementos teóricos distintivos de este nuevo fenómeno considerado integralmente, conforme al principio de que se trata de una nueva fase de desarrollo del capitalismo cuya principal característica es hacer del conocimiento su fuerza productiva más importante, por lo que se propone denominarlo capitalismo del conocimiento. Una fase de desarrollo del capitalismo se constituye cuando una revolución tecnológica se traduce en una nueva base productiva y una nueva forma de producción, que traen consigo el surgimiento de nuevos productos, servicios y ramas de actividad, los cuales se convierten en los sectores que tienden a articular al resto de la actividad económica y a dinamizar su crecimiento. Sin embargo, este proceso no puede consumarse si las transformaciones en curso en la economía no se acompañan de cambios en la organización y solución de los conflictos entre las clases y los grupos sociales, así como en la ideología y la cultura, entendida como modo de vida. Es decir, si no se constituye una nueva unidad orgánica entre economía, política, ideología y cultura, proceso en el cual, si bien los cambios se originan en la economía (en particular en la forma de producción) y por tanto preceden a los demás, éstos no pueden concretarse sin las transformaciones en la política, la ideología y la cultura, que al tener sus propios elementos condicionantes podrían no consumarse y abortar históricamente todo el proceso. La fase conocida como fordista keynesiana, vigente del decenio de los treinta al de los setenta, tuvo las características que se muestran en el cuadro 1. En lo que sigue se abordarán las características económicas distintivas de la nueva fase de desarrollo.
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